Thursday, May 24, 2007

Al lado del camino


Después de una muy mala noche, en la que me avisaron que posiblemente la burocracia haría nuevamente de las suyas e impediría mi titulación, estoy cerca del cruce de Cabrero esperando el bus que me llevará a Chillán, para luego tomar un tren hasta Santiago.

Caminé con mi bolso y mi mochila aproximadamente 300 metros, tramo en el cual no paraba de darme ánimo incesantemente para el enfrentamiento de mañana. La verdad, es que el peso de estos bolsos era marginal, y son tantas las emociones que no me permiten pensar en lo pesado de mi equipaje.

Estoy al lado de la camino, y no fumo mientras todo pasa. El chico que jugaba a la pelota mañana jugará, si Dios quiere, el partido más importante de su vida. Espero no hacerme pis encima como niño.


Canción recomendada:

Aunque digan que es un vejete, Fito Paez no pudo brindarme mejor cortina musical: Al lado del camino.

2 Comments:

At 11:36 PM, Blogger carol_ina said...

Hola... sólo espero que resulte todo bien... debes estar durmiendo... o intentando dormir.

De todos modos te deseo lo mejor para mañana... el efecto mariposa debería hacer que esto llegara de alguna manera hasta tí.

Yo todavía en el camino de construcción de la memoria... pero va por buen camino que es lo importante. Debe ser emocionante la llegada al destino.

Saludos

 
At 11:47 PM, Blogger Andrea said...

Me comen los nervios junto contigo! Las horas han comenzado a avanzar lento... de verdad hermanito que sólo quiero que Dios me permita abrazarte ya siendo todo un injeniero, SI! con J! a la antigua! de obra! de tierra! de crear! de entregar!
Quiero que llegue ese momento, quiero vivirlo... no puedo dejar de pensar que cada uno de tus pasos abre el sendero de mi vida... no sé vivir de otra manera, es más! si pudiera elegir tampoco querría que fuese diferente!
Supongo que hoy los Medina no dormimos, porque no existen entre nosotros sueños personales, no sabemos soñar ni volar solos, somos unos apichangados que hoy pasan la noche en vela a la espera de que la escritura divina del libro de nuestras vidas se materialice.
Te amo, con ese amor universal y trascendente que me permite cagarme de miedo junto a ti esta noche!
Fuerza! mañana fuerte y claro a hacer la unica cosa buena porque habrá tiempo de sobra para mandarse las veinte cagás correspondientes.

 

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