Thursday, November 23, 2006

Sólo se que nada sé

Todos hemos escuchado esta frase del célebre Sócrates, pero, ¿hacia dónde iba con esto este caballero?

Sólo leí “El Banquete” de Platón, en el cual contaba acerca de cómo Sócrates logra convencer a un montón de borrachos acerca de la procedencia del amor. Pero el tema de este posteo no va en esa dirección, en la de la “mamonería filosófica”

Lo siguiente se extrae textual de Wikkipedia:

Su inconformismo lo impulsó a oponerse a la ignorancia popular y al conocimiento de los que se decían sabios. Él no se consideraba a sí mismo sabio, aun cuando uno de sus mejores amigos, Querefonte, le preguntó al oráculo de Delfos si había alguien más sabio que Sócrates, y la Pitonisa le contestó que no había ningún griego más sabio que Sócrates.”

Dos lecturas al párrafo anterior. La primera guarda relación con la Pitonisa, quien par variar, no le responde la pregunta a Querefonte, dado que deja la puerta abierta para que exista otro hombre más sabio que él en algún lugar del mundo, pequeño por aquella época. La segunda, está en el resto de este escrito.

Sócrates se cuestionó lo incuestionable, y trató de probar que había gente que sabía menos que lo que decía saber. Este hombre buscaba la verdad de manera incansable, con perseverancia admirable, a pesar de su torcida vida sexual, al menos para los cánones de la gente normal de hoy en día.

Habitualmente me encuentro frente a desafíos académicos y cuando planteo una solución, dudo de su veracidad. La someto a una serie de interminables pruebas, y a pesar de a veces obtener buenos resultados, no siempre quedo conforme.

He llegado a pensar que esta pseudo falta de seguridad en mi fue la causante de mis grandes fracasos en la universidad. Y hablo se pseudo inseguridad porque no creo que sea tal, sino que más bien siento que este comportamiento es una virtud: No puedo pretender creerme sabio de la noche a la mañana.

Hoy obtuve un resultado muy importante en mi tesis, y, hablando en lenguaje de tesis, a continuación es mostrado en la siguiente figura.


Lo que ahí se ve, y perdónenme que hable en jerigonza (cual comentario de Parra), son nada más ni nada menos que la varianza de los coeficientes de aproximación de la transformada Wavelet discreta en nivel de resolución 3 en una ventana de largo 5 de los coeficientes cj de las cámaras ce combustión. Qué es esto, se preguntaran… ¡¡da lo mismo!! No hay que ser ni Sócrates ni Pitágoras para darse cuenta que existen dos grupos de líneas claros: Las que están bajo la línea roja y las que están sobre la línea roja.

Esa figurilla que ahí aparece, indica que “algo raro” pasó en una cámara de combustión de la famosa turbina General Electric 9001FA durante el mes de abril del 2005. Según mis programas, la cámara que se pega ese salto es la número 14.

Uds. Se preguntarán. ¿ Y que tiene que ver Sócrates, el mes de abril, las wavelets y la General Electric? Una respuesta gallega sería decir que:

Sócrates+Abril*Wavelet/General Electric =14

Pero la mía primero partiría por decir que curiosamente en abril del año pasado la cámara 14 de la turbina General Electric falló (¡Oh! Que chori dijo el novio). En resumidas cuentas resolví el problema de detección de fallas… pero ¿será correcto el resultado?

¡El Sócrates que llevo dentro me atormenta! Me dice: “Nooooo…. Debes dudar para encontrar la verdad”… preocupante por decir lo menos.

Hoy conversé con mi padre y llegamos a la siguiente conclusión: Una cosa es que el método te diga que tienes falla, pero ¿justo en la que falló? Eso no es coincidencia, eso debe estar bien. Es cosa de sentirlo.

Yo creo que ya he dudado demasiado, y ya he realizado todas las pruebas, las cuales me indican que estoy en lo correcto, pero, dentro de mi, la duda sigue. No obstante, presiento que el fin está cerca.

Acompáñenme en los últimos metros de esta carrera, y si me ven por ahí, un vasito de agua no me vendría mal.


Canción recomendada:


Varias canciones se me vienen a la mente, pero una de ellas será la selecciona. Dado que a veces me siento como el “biggest asshole” , voy a recomendar “Kill rock ‘n’ roll” de System of a down. A pesar de todo, las voces de los tipos estos cuando quieren lucirlas, no son nada de malas.

Saturday, November 04, 2006

Réquiem per Ikabarú

Las misas de Réquiem, o la misa de difuntos, supongo que son conocidas ahora más por las obras musicales que se escribieron para ellas que por las misas en si. Hace años fui al teatro de la Chile a escuchar un concierto para piano de Bach y la misa de Réquiem de Mozart, esa misma que no alcanzó a terminar de escribir ya que falleció, siendo esta terminada por uno de sus discípulos.

Con modestia, hace años escribí un correo titulado “Réquiem per Caldo”, en el cual hacía una reseña del tiempo que con unos amigos compartimos con un personaje llamado “Aldo”. Ello me trajo muchos problemas y además el rencor de esta persona hasta el día de hoy, con quién me topé el año pasado en la micro y me hizo un bello gesto con las manos. No comment.

Hoy quiero recordar a un difunto ilustre: el restaurant Ikabaru.

Si Ud. Entra a http://www.ikabaru.cl/, encontrará aun la página web de este ya desaparecido, pero añorado lugar.

Mi historia en este lugar comienza con una invitación que me hizo mi amigo Juan Pablo. Este personajillo me dijo que fuéramos a almorzar con unos matemáticos a este lugar, que queda a 7 minutos aproximadamente de la facultad, ya que la comida según él era muy buena y el precio no era muy alto. Llegué a este local y me encuentro con que el almuerzo costaba $2.200 pesos, pero por alguna razón, para todo aquel que era de la Chile costaba sólo $1.800 pesos. El almuerzo realmente era bueno: Sopa, plato de fondo (2 variedades), toda la ensalada y postres que uno quisiera, una bebida y café. ¿Bueno, no? Al lado del pollo con “arroz con dedo” y “pebre pendejeado” del Sausal por $1.700 no hay por donde perderse.

Seguí almorzando en ese lugar por un tiempo hasta que Juan Pablo terminó su estadía en la U, y volví a comer lo tradicional (o sea, puras porquerías).

Un día, se armó un grupo para ir a almorzar y comenzó el clásico debate sobre el lugar de almuerzo, dado que las ofertas conocidas por todos no son muy buenas (léanse caras y livianas). Debo reconocer que sugerí con temor al Ikabarú, porque pensé que lo iban a encontrar caro y lejano. Como habrá sido la desesperación de todos que aceptaron ir. Recuerdo como me repetían “Puta que queda lejos, ojalá que sea buena, o si no Pablito, te lo vamos a sacar en cara siempre…”.

Llegamos al lugar. Les enseñé el método de los vales para retirar las cosas, nos sentamos, comimos y curiosamente me felicitaron!! Me daban la mano y me decían “Pablito, te pasaste”. Para que les digo como quedaron estos badulaques cuando les dije que se podía tomar un café de grano al final.

Desde ese día, Ikabarú se convirtió en nuestro lugar indiscutido. Todos comíamos bien y nadie compraba cosas a media tarde porque quedábamos llenitos. Las meseras ya nos conocían y no nos preguntaban las bebidas que cada uno quería. Durante el mundial de fútbol recién pasado, nos íbamos unos minutos antes para ver los partidos ¡Qué mejor!

¿Se puede esperar algo más de un lugar como Ikabaru? La verdad es que no se esperaba nada más, pero todavía nos tenía guardada una sorpresa…

Curiosamente este local, sobre el salad bar habían unas luces de colores. El maestro de cocina servía los platos al lado de un escenario ¿Se le ocurre algo?. Si… Ikabarú también era un topless!! Una vez al mes, las “Felinas” se tomaban el lugar, y por $5.000 se podía presenciar un buen espectáculo, según nos contaron.

Propuse un día ir en la noche, y todos me dijeron que si. Dos días después, un comensal dijo que “se me olvidó que tenía que salir con mi polola”, así que sonamos.

Pregunté en el local cuándo iba a ser el próximo espectáculo, y me dijeron que dentro de 3 semanas más. Así que ese mismo día les dije a los integrantes de la “Fellowship of the lunch” que no hicieran planes para esa fecha, y aceptaron.

Trabajamos hasta tarde en la U (léase 21:00 hrs) y fuimos a ese antro. Sencillamente bueno!! Jonnhy Disco le animaba el carrete, y tres señoritas bailaron sobre el escenario para toda la gallá y luego sobre las mesas, incluyendo la nuestra. Una roncola, una chorrillana y minas bailando sobre la mesa hicieron de esta salida una reunión memorable. Para aquel que quiera más información, ese día dieron una página web: http://www.elquesabesabe.cl/


A los pocos días me fui de vacaciones y cuando volví una semana después me dan la noticia más triste de los últimos tiempos: Ikabarú cerró por remodelaciones… para convertirse en una parrillada. Así que volvimos al mundo de las porquerías. A los dos meses volvimos a ver el local y ya no era el mismo: Le subió el pelo y los precios tampoco se quedaron abajo, por lo que definitivamente desapareció nuestro querido local.

Todavía nadie acepta el cierre de este local, y siempre es recordado a la hora de almuerzo, y costará que se vaya de nuestros recuerdos. Ikabarú… Rest in peace

Canción Recomendada:

En aquella noche de relajo en el Ikabarú, una de las muchachas bailó para nosotros el tema: "Never tear us appart" de INXS. Debe ser uno de los temás más topleros del mundo. Ojalá que les guste.